Chalet De Un Diplomático De La ONU


El Chalet Abandonado Del Diplomático


Hoy voy a mostrar una casa de campo abandonada en Madrid, que perteneció a una familia de clase alta compuesta por los padres y dos hijos.


Fue en su día una casa de fin de semana, que cuenta con una amplia parcela, piscina con barbacoa y un porche para disfrutar de la tranquilidad que brindan los sonidos de la naturaleza.


Respecto a la vivienda, tiene decoración interior con piedra de granito, a esto se le suman dos plantas, arriba tres habitaciones y dos baños, y abajo un enorme salón, la cocina, un cuarto y un baño. La casa continuaba por los pasillos de la entrada principal, pero no se podía acceder ya que estaba todo lleno de cajas, como si en el pasado hubiesen intentado una mudanza.


Ahora pasamos con la historia de la familia, de clase alta, padre finlandés y madre española.

Comencemos con el padre.

A temprana edad Andreas (Andrés), era su nombre, se mudó a España, y en su adolescencia conoció a la mujer que años después sería su esposa, se llamaba Ana María.


Tuvieron dos hijos, de tez blanca, rubios y con los ojos azules. Desafortunadamente uno de ellos, que fue el más pequeño, nació discapacitado.


En 1961 Andreas consiguió un nuevo oficio, pasaría a tener un cargo en la Unión De Las Naciones Unidas (ONU), trabajando con los representantes de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, incluidos los Jefes de Estado y de Gobierno, y otras personalidades que visitan la Secretaría de Nueva York a título oficial.


Con esta información, ya se deduce que tenían un gran poder adquisitivo y llevaban una vida muy acomodada, pero no fue hasta los años que Andreas perdería a su hermano debido a un cáncer.

En la propiedad se pueden encontrar varias cartas que Andreas había escrito sobre la muerte de su hermano, y lo mucho que le había afectado a él y a su familia.


Se aproximaban momentos difíciles, ya que, diez años más tarde Andreas caería enfermo a causa de esta enfermedad. Tan solo conseguiría mantenerse con vida, dos años tras haber sido diagnosticado.

Ana se había quedado viuda con sus dos hijos, no obstante habría tenido una gran herencia con la que podría vivir de sobra, por el reto de su vida.


Llegamos a finales de los años noventa, esta época ya sería el fin de Ana, ya que fallecería a causa de la vejez. No se sabe muy bien acerca de las enfermedades que pudo tener, ni de su vida, ya que, en la propiedad no existen datos al respecto. 


Así pues, los hijos se quedaron con las herencias, entre ellas, el chalet, y lo último que se sabe, es que intentaron venderlo, pero no hubo suerte. Además como ya he mencionado anteriormente, había cajas como si de una mudanza se tratara, y se han quedado olvidadas.


Aquí finaliza la historia de hoy, finalmente el chalet se abandonó en 2012 y ya no se ha vuelto a saber nada más de los hijos. La casa esta olvidada, y ya ha sido victima de múltiples saqueos, vándalos y exploradores urbanos que visitan la propiedad todas las semanas y plasman en lo que algún día fue una casa de ricos, en sus fotografías


Link de Youtube, video completo con más detalles:

























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